En Límite Sur trabajamos con una red de amigos y colaboradores amantes de la naturaleza que nos inspiran. Una de ellas es Andel Paulmann. Quien nos relata lo que fue su expedición a los Canales Australes el pasado mes de Enero 2019

Durante 7 días estuvieron explorando los canales australes. Recorriendo el mítico Estrecho de Magallanes, llegando a los pies de la Cordillera Darwin y del Monte Sarmiento, navegando por fiordos y canales visitados por ilustres navegantes como Magallanes o Fitz Roy, donde pudieron apreciar imponentes glaciares que descienden desde las altas cumbres, rodeados por caídas de agua y selvas templadas vírgenes.

Andel nos cuenta que hay un Chile distinto en el extremo Austral. Para ella fue un Chile completamente salvaje y atemporal, que puede ser recorrido por largos días sin ver la presencia de otro ser humano. Sin ver siquiera huellas de alguno. A cambio de esto pudieron ser testigos de la vida de las ballenas jorobadas, lobos marinos de uno y dos pelos, delfines australes, pingüinos de Magallanes, cormoranes, gaviotines, petreles, skúas, patos quetrus no voladores, pilpilenes australes, huairavos, churretes costeros, yulcos y el ave que representa el espíritu de Límite Sur: el gran albatros. 

"En la naturaleza puedes sentir la fuerza de las aguas australes y apreciar como los árboles, los glaciares y toda esta fauna te habla de sobrevivencia, resistencia y perseverancia", nos cuenta Andel. 

A bordo del Forrest recorrimos los canales australes durante siete días. Fue una semana lluviosa y extremadamente fría para la época, pero de alguna forma eso generaba atmósferas místicas en estos paisajes no alterados por el hombre, sentíamos esa sensación intensa de estar suspendidos en el tiempo. Porque nada allí te revela en que año, mes o día estás. Así que bajas el ritmo y te adaptas al de la naturaleza, con una fascinación enorme por descubrirla y admirarla. 

El recorrido comprendió el Estrecho De Magallanes, el Seno Almirantazgo, los Canales Gabriel y Schag, los fiordos Brookes y Parry, El Parque Nacional Alberto de Agostini, la reserva nacional Kawesqar, islas e islotes, gran cantidad de glaciares y cascadas. 

Las inclemencias del tiempo y las grandes olas nos impidieron desembarcar en dos ocasiones y nos hicieron cambiar las rutas en otras, pero así es el extremo austral. Extremo e impredecible. Y así es como se aprende a disfrutar cada instante de calma y silencio, cada rayo de sol y arcoíris. Porque la vida está hecha de contrastes y necesitamos las sombras para apreciar las luces. 

Gracias a Patagonia Photosafaris por una experiencia maravillosa, por poder ver y vivir esta naturaleza virgen de una belleza que conmueve profundamente y que quisieramos proteger y resguardar para siempre. 

Andel Paulmann Mast 

Artículo Escrito por: Emilia Mery Rodríguez / [email protected]