Día Mundial de los Océanos

Desde 1992 se celebra el Día Mundial de los Océanos como una manera de crear conciencia sobre la importancia que tienen los cuerpos de agua, para la conservación de la vida en el planeta. En un principio todo empezó para crear conciencia, pero 24 años después crear conciencia se ha transformado en una urgencia. El aumento de la temperatura, la acidificación de los océanos, la sobrepesca, el plástico, el ruido, el vertimiento de residuos industriales, los derrames de petróleo, y tantas otras cosas nos tienen en una situación muy complicada y que va acentuándose año a año de acuerdo a los especialistas.

Ya fuimos súper sombríos para exponer nuestra visión del problema que aqueja al menos el mar de Chile en nuestra columna del Mes del Mar y no queremos agobiarte ni hacer pensar que se va a acabar el mundo con todo lo que estamos haciendo como especie humana, así que en esta oportunidad hablaremos en particular, del problema del plástico que es uno de los mayores problemas que hoy aqueja a nuestros océanos.

El plástico está en todas partes y nunca se biodegrada, sólo se va haciendo más pequeño. Esto quiere decir que sin importar el tamaño de un producto plástico, sus efectos son prácticamente los mismos cuando éste termina en el océano.

Un informe desarrollado por la Fundación Ellen McArthur proyecta que para el 2050 tendremos más plástico que peces en el océano. A pesar de la cantidad de información circulando que habla de las posibilidades y frecuencia en que éste se recicla, la realidad es que sólo el 5% de los productos plásticos terminan en una planta de reciclaje. En cambio, el 40% termina en vertederos y el 30% de éste da a parar en frágiles ecosistemas como los océanos del mundo.

Los plásticos reciclados son una porción muy pequeña por la forma en que actualmente la sociedad fabrica y consume el plástico. Nuestra ropa es de fibras plásticas, tomamos nuestra bebida con bombillas plásticas e incluso nos lavamos la cara con productos que tienen pequeños granitos de plástico (microplásticos). Por supuesto que el reciclaje es un proceso de vital importancia pensado en las botellas y bolsas, pero en la práctica enormes cantidades de estos plásticos desechables, terminan en diversos cuerpos de agua. El reciclaje no está pensado para las bombillas del cocktail que tomas durante el happy hour ni para los granitos contenidos en las cremas y pastas de dientes que usas a diario causando una gran contaminación del agua. Mientras estos pequeños productos “pasan piola” al lado de lo que contaminan productos más grandes, lo que podemos hacer es dejar de comprarlos. Todos estos productos están a tu alcance, por lo tanto creo que la mejor manera de empezar a ser parte de la solución, es cambiando nuestros hábitos de consumo diario.

Los principales culpables de la contaminación por plástico son los pequeños productos como bombillas, vasos de café y microplásticos, y éstos pueden ser fácilmente evitados prefiriendo alternativas reutilizables o fabricadas de materiales sustentables y/o biodegradables. Reemplaza la bombilla por una de bamboo, vidrio o de acero inoxidable. Los microplásticos no están en todas las pastas de dientes o cremas, sencillamente haz un rápido chequeo de la etiqueta. Así también puedes empezar a hacer decisiones de compra conscientes al ir a comprar tu ropa, prefiere prendas fabricadas con fibras naturales, así cada lavado en lugar de afectar negativamente llevando miles de fibras plásticas al océano, vas a estar haciendo un aporte a la salud de los océanos y tu impacto será un impacto positivo.

Sí, estos son acciones de muy pequeño calibre pero en la medida que todos vayamos sumándonos y nos vayamos comprometiéndonos a tener un menor impacto, vamos a ser capaces de cambiar el rumbo de esta historia y generar un cambio positivo.

Nuestro problema de contaminación por plástico va creciendo tan rápido y a tan gran escala que realmente no podemos confiar en que nuestros gobiernos, líderes políticos y/o “los famosos” tomen cartas en el asunto por cuenta propia, para hacer un cambio efectivo tenemos que cambiar la cultura de consumo de plástico y reducir su contaminación a través del compromiso de la comunidad, y sí, de un tiempo a esta parte se ha ido generando un verdadero compromiso de parte de la comunidad, las bolsas van en retirada, se hacen limpiezas de playas y de fondo marino e incluso por ahí se inventó un six-pack de cerveza con un packaging totalmente biodegradable (quiero una de ésas!).

Texto por: Rodrigo Sanchez G. Director de Buceando Chile

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